





Prefiere calzado con suelas de goma marcadas, talón firme y cierre sencillo. Revisa el desgaste y limpia la suciedad que reduce tracción. Dentro de casa, evita pantuflas flojas; si usas calcetines, añade puntos de silicona para ganar agarre sin perder comodidad.
Ajusta bajos de pantalones para que no arrastren, evita batas demasiado largas y guarda cinturones holgados. Mantén bolsillos ligeros para no desbalancearte. Con ropa que acompaña el movimiento, cualquier giro cercano a muebles se vuelve más predecible y libre de tropiezos.
Practica apoyarte en superficies estables al calzarte, gira en pasos cortos en lugar de pivotear y detente un segundo antes de cambiar de dirección. Estas microacciones no cuestan y suman control. Comparte tus trucos caseros y enriquece la seguridad colectiva.